Historia de los Hatchimals
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Comienza la historia de los Hatchimals
La historia de los hatchimals se remonta unos cuantos años antes de que nosotros los pudiéramos tener en nuestras manos.
Un completo desarrollo y estudio de i+d que, durante más de 24 meses, les trajo literalmente de cabeza.
Para, al fin poder sacar al mercado internacional una unidad viable y funcional.
Que cumpliera con los requisitos que se habían planteado en un primer momento, fuera a tener el juguete.
Como novedad, se esforzaron en que fueran totalmente diferentes a otros que hubiera en los comercios.
Así, no funcionan con ninguna app, son independientes, lo que les confiere más autonomía, versatilidad y resolución.

Entre otras muchas razones porque no desean que, desde el principio los pequeñuelos no estén delante del televisor, tablet o móvil para poder jugar con su mascota.
Otro reto a conseguir fue el que no se quedara ahí el artefacto, limitado a un tiempo estimado de dedicación.
Sino que se prolongara durante más tiempo la interactividad con el mismo.
Por eso podemos comprar otro similar o distinto a él y ver cómo aprende en uno del otro, cómo se interrelacionan, hablan y se cuentan sus cosas.
Lo cual le añade más gracia y carisma al muñeco que, ya de por sí la tiene, indudablemente.
Los valores que inculcan los Hatchimals a nuestros hijos son válidos y educativos
Entre muchos otros valores educativos que enseñan a nuestros retoños están el milagro de la vida, la paciencia y el cariño.

El afecto, el respeto por el mundo animal y lo frágil que es la vida, la responsabilidad y que todo requiere un esfuerzo, pero tiene una gran recompensa al final.
Es un juguete que, además fomenta la empatía en los jóvenes dueños, ya que, a través de sus sonidos, podrán saber cómo se encuentra tu mascota.
Actuando en consecuencia y haciéndote aún más partícipe de su salud física y mental, lo que te hace sentirlo aún más tuyo y responsable del mismo.
Lo cual no es poco, viniendo de un animal de peluche, conexo o no, pero que trata la fauna como es, con sus problemáticas adaptadas al mundo infantil de nuestros tiernos niños.
Tu Hatchimal requiere paciencia y amor
Si el dueño del cachivache, desde el primer momento, no es capaz de estar con él el suficiente tiempo de dedicación se aburrirá y pasará a otra cosa.
Ofreciéndole sus caricias, su amor y su entrega, no nacerá, ahí en pieza la narración de los hatchimals y deberás aceptarla tal cual, para sacarle todo el partido.

Por eso el lapso de tiempo y de espera hasta que, por fin, vemos que rompe la cáscara del huevo.
Así tiene su recompensa psicológica al principio para, más tarde la física porque le veremos nacer y asomar su cabecita.
Por otro lado, similar al anterior muñeco vintage anteriormente mencionado en llavero, que nos llegó muy hondo a los que pudimos probarlo y sufrirlo en nuestras carnes.
Éste es una mascota en mayúsculas a la que deben alimentar, cuidar y darle todo lo que, en cada momento requerirá.
Para que salga adelante, así le ofreceremos una vida futura y adulta maravillosa, feliz y en armonía.
Adquiere responsabilidades gracias a tu juguete interactivo
Una de las mejores formas de hacerles ver que todo esfuerzo tiene un final feliz, adquiriendo las responsabilidades que, de adulto tendremos que aprehender y aprender.
Tendrán, según las crónicas, que ir educando a su mejor amigo cada día, no sólo darle todo lo que vayan necesitando.
También no darle todo lo que pida o se le ocurra, como se debe hacer con un chiquillo de su edad.
A medida que vaya aprendiendo y haciéndose mayor, será aún más versátil en movimientos, lenguaje y tamaño.
Ésto ha sido un reto difícil de afrontar pero que al final ha sido logrado con nota alta.
Hay que señalar que esta corporación de muñecos ya tiene una dilatada experiencia en el sector.
Ya que son los diseñadores y fabricantes de robots interactivos como el zoomer, un tremendo éxito entre los niños de más edad que el hatchimal, dice la empresa.
Éste, es un perro robotizado, se mueve, ladra, puedes programar sus movimientos y hacer cientos de cosas con él.
Muchos modelos en esta historia de los Hatchimals para comprar
Como todo, antes de decidirte a comprar un Hatchimal, deberías informarte de las opciones y posibilidades que te ofrecemos.
Así la adquisición será más ajustada, no sólo al presupuesto, sino también cumplirá con las expectativas del niño.

Has de saber los modelos que, en la actualidad tienes a tu disposición a la venta, para poder elegir bien el que vas a regalar o que el niño busca.
Así, tu criatura mágica, si estás en la península ibérica, podrás escoger entre estos modelos: los Dragones o Draggels y los Pinguinos o Pengualas.
En amazon tienes otro a tu disposición, llamado unicornio o Owlicorn, una de las últimas novedades del sector juguetero que más de moda están.
Eso sí, el tono de tu animal será una sorpresa, no sabrás el que te ha tocado hasta que, tras media hora jugando con el cascarón.
Pueda, al fin emerger y darse a conocer al mundo exterior.
Deberás ir ayudándole a salir, así lo han diseñado para que el juguete sea más partipativo, te relatamos.
Y no sea capaz la mascota de salir por su propio pico, requiriendo ya desde el primer momento la inestimable ayuda de su nuevo dueño.
Al cabo de un tiempo, irá creciendo, pero mientras tanto el chiquillo deberá ir cuidándole y ofreciéndole en cada momento lo que le vaya pidiendo su mascota comunicativa hatchimal.
Como va imitando el desarrollo lógico y paulatino de un animal desde que es un bebé.
Podremos ir avanzado poco a poco, el chico se irá acostumbrando a cada vez más cosas.
Y, viendo cómo reacciona positivamente ante sus necesidades, se sentirá no sólo identificado sino feliz.
Y también orgulloso de ser su padre o madre, responsable de su cuidado y manutención como si de una narración fuera.
La edad recomendada para tener una bonita historia de los hatchimals en tu casa es de, al menos, cinco años.
Es una antigüedad aproximada y dependerá en gran medida del grado de maduración de la personita que vaya a tenerle y cuidarle.
¿Qué os parecen estos lindos animalitos tan cuquis y cuidables?.
Y vosotros, ¿cuáles hatchimals tenéis o vais a comprar?.

